Cómo evitar lesiones jugando al Pádel: Guía completa
El pádel es un deporte apasionante y social, pero su naturaleza explosiva y repetitiva puede pasar factura a nuestro cuerpo si no tomamos las precauciones adecuadas. Desde el temido codo de tenista hasta esguinces inesperados, las lesiones pueden apartarnos de la pista durante semanas. En esta guía completa, te enseñaremos todo lo que necesitas saber para minimizar los riesgos y disfrutar del pádel de forma segura y duradera.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en el pádel?
Conocer al enemigo es el primer paso para vencerlo. Estas son las lesiones que más afectan a los jugadores de pádel:

- Epicondilitis lateral (Codo de tenista): La lesión estrella del pádel. Es una inflamación de los tendones del codo causada por la repetición de movimientos de extensión de la muñeca, como en el golpe de revés.
- Tendinitis del manguito rotador: Un dolor agudo en el hombro provocado por la inflamación de los tendones que lo estabilizan, especialmente al ejecutar remates o bandejas.
- Esguinces de tobillo: Muy comunes debido a los giros, saltos y desplazamientos laterales rápidos que exige el juego.
- Lesiones lumbares: La flexión y rotación constante del tronco durante el golpeo puede sobrecargar la zona lumbar, provocando contracturas y dolores.
- Fascitis plantar: Dolor en la planta del pie, a menudo causado por un calzado inadecuado o una mala pisada durante los sprints cortos.
La importancia de un buen calentamiento antes de jugar
Entrar a la pista frío es comprar una papeleta para lesionarse. Un calentamiento adecuado aumenta el flujo sanguíneo a los músculos, lubrica las articulaciones y prepara tu cuerpo para el esfuerzo. Tener buena indumentaria, rodilleras, muñequeras, coderas... en general buena protección deportiva para prevenir lesiones es imprescindibles para estar prevenidos, además de un buen calentamiento. Un buen ritual de 10-15 minutos es innegociable.
- Movilidad articular (5 min): Realiza círculos suaves con tobillos, rodillas, caderas, hombros y muñecas.
- Calentamiento cardiovascular (5 min): Trote suave, saltos a la comba o desplazamientos laterales en la propia pista para elevar el pulso.
- Ejercicios dinámicos (5 min): Realiza algunos golpeos suaves con tu compañero, empezando de menos a más, para activar los patrones de movimiento específicos del pádel. Invertir en ropa de pádel adecuada te permitirá moverte con total libertad durante esta fase crucial.
Ejercicios de fortalecimiento para proteger tus articulaciones jugando al Pádel
Unos músculos fuertes son el mejor escudo para tus articulaciones. Integrar una rutina de fortalecimiento 2-3 veces por semana reducirá drásticamente el riesgo de lesiones. Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos leer sobre los consejos para mejorar tu volea en pádel, ya que la técnica y la fuerza van de la mano.
Aquí tienes una tabla con ejercicios clave:
| Zona del Cuerpo | Ejercicio Recomendado |
|---|---|
| Antebrazo y Muñeca | Curl de muñeca con mancuerna ligera y extensiones con banda elástica. |
| Hombro | Rotaciones externas e internas con banda elástica para fortalecer el manguito rotador. |
| Core (Abdomen y lumbares) | Planchas isométricas (frontales y laterales) y bird-dog. |
| Piernas y Glúteos | Sentadillas y zancadas para proteger rodillas y tobillos. |
Técnica y golpeo: Tu mejor aliado contra las lesiones
Una mala técnica no solo limita tu rendimiento, sino que te expone a lesiones por sobrecarga. El codo de tenista, por ejemplo, suele estar directamente relacionado con un revés deficiente o un mal gesto en la bandeja. Presta atención a:
- El agarre: No aprietes la pala con demasiada fuerza.
- Uso del cuerpo: Asegúrate de transferir el peso desde las piernas y rotar el tronco, en lugar de golpear solo con el brazo.
- Punto de impacto: Golpear la bola centrado ayuda a reducir las vibraciones.
A veces, la lesión proviene de usar un material que no se adapta a tu juego. Por eso es tan importante saber elegir la pala de pádel correcta para tu nivel y estilo.
El equipamiento adecuado para minimizar riesgos
Tu equipo es tu primera línea de defensa. Invertir en material de calidad es invertir en tu salud.
- La Pala: Palas muy pesadas o con un balance alto pueden sobrecargar el brazo. Si eres propenso a la epicondilitis, busca palas con gomas blandas y tecnologías anti-vibración que te ayudaran en tu volea.
- Las Zapatillas: Utiliza siempre calzado específico de pádel. Las suelas de tipo espiga o clay ofrecen el agarre necesario para no resbalar, mientras que su amortiguación protege tus rodillas y tobillos del impacto.
- Accesorios: Los overgrips en buen estado mejoran el agarre y absorben parte de las vibraciones. Si tienes molestias, un brazalete de epicondilitis puede ayudar a aliviar la tensión en el codo.
¿Con qué frecuencia debo hacer ejercicios de fortalecimiento?
Lo ideal es realizar una rutina de fortalecimiento específica para pádel de 2 a 3 veces por semana, en días alternos a tus partidos.
¿Una pala más ligera siempre es mejor para evitar lesiones?
No necesariamente. Una pala demasiado ligera puede hacerte usar más fuerza del brazo para generar potencia, lo que también es lesivo. Busca un equilibrio de peso con el que te sientas cómodo y que te permita tener una buena técnica.
¿Qué hago si siento dolor al jugar?
La regla de oro: no juegues con dolor. Para inmediatamente, aplica hielo en la zona afectada y consulta a un fisioterapeuta o médico deportivo. Ignorar el dolor solo agravará la lesión.
