¿Qué es epicondilitis?
La epicondilitis lateral en el pádel también es llamada "codo de tenista". Es una lesión de degeneración en los tendones del exterior del codo.
Aunque tenga este nombre popular, no es común encontrar esta lesión en jugadoras y jugadores experimentados que lo practican regularmente. Es más común encontrarla en principiantes de este tipo de deporte, o cuando ha habido algún tipo de modificación de la técnica, o cuando hay una sobrecarga previa de otro origen en el brazo.
En ocasiones la causa no está originada por el ejercicio físico. Por ejemplo, tras una jornada limpiando, cocinando o utilizando un destornillador.
Síntomas
El dolor se localiza a punta de dedo en la cabeza del hueso radio, a la altura del codo. A la epicondilitis se le suma la incapacidad o limitación para llevar un peso a cierta altura. Por ejemplo, molestia al servir agua de una jarra pesada. También el dolor durante el estiramiento del codo. Suele aparecer al comienzo de la actividad física, en el calentamiento, y después de la práctica vuelve a aparecer el dolor, pudiendo persistir horas o días.
Es muy importante disponer de un ecógrafo para poder diagnosticar esta lesión. En nuestra clínica hemos descartado casos de epicondilitis en pocos minutos, o hemos tratado exactamente la lesión gracias a poder verlo en una pantalla.
Aunque nos pueda despistar su nombre, la epicondilitis en el pádel no es una inflamación propiamente dicha, por lo que los antiinflamatorios no suelen hacer que desaparezca. En términos médicos, existe una degeneración en el tendón, un engrosamiento de dicho tendón y, en ocasiones, la creación de vasos sanguíneos, lo que genera ese dolor a la tensión mecánica. Esta tensión está provocada por una sobrecarga continuada de los músculos del codo. Otra solución que propone la medicina son las infiltraciones y, en el peor de los casos, operación quirúrgica. Pero nosotros, los fisioterapeutas, insistimos en que un tratamiento más conservador y una reeducación muscular da mejores resultados y en un tiempo no muy elevado.
Los casos de jugadores aficionados de pádel que nos llegan a la clínica suelen ser por haber parado el ejercicio físico durante una temporada y pasar a entrenar y jugar sin una debida progresión. En ocasiones, el epicóndilo puede doler en los golpes tanto de derecha como de revés, ya que son músculos que intervienen en ambos golpes, aunque con mucha más implicación en el revés
Tratamiento de epicondilitis en pádel
La primera fase de tratamiento se debe de bajar la sobrecarga muscular, tratar los puntos gatillo que se generan en los músculos del brazo. Estos puntos gatillo son zonas en las fibras musculares que generan dolor referido en otra zona, y que se traduce como tensión en el tendón. Los estiramientos y la crioterapia también pueden ayudar, pero siempre acompañado de ejercicios específicos para cada paciente.
Por ejemplo, después de muchos pacientes, hemos experimentado una mejoría más evidente cuando reeducamos en el gesto deportivo y proponemos ejercicios de fuerza en el antebrazo que cuando mandamos únicamente estiramientos pasivos.
En una segunda fase de tratamiento solemos aplicar técnicas invasivas como Electrolisis Percutánea con resultados muy positivos en unas pocas sesiones. La técnica es mínimamente invasiva, y consiste en provocar una ruptura del tejido lesionado para que genere nuevas fibras, y en el proceso, genera analgesia. En esta fase comenzamos a desarrollar ejercicios específicos de recuperación isométricos.
En la tercera fase, seguimos utilizando técnicas invasivas, implementamos el ejercicio en excéntrico y concéntrico, y vamos aumentando la carga de entrenamientos de pádel y partidos.
Otro consejo es reducir, pero no parar completamente la actividad física, ya que se ha comprobado que el tendón necesita cierta carga para recuperarse. También aconsejamos la utilización temporal de las cinchas que presionan el antebrazo para repartir la tensión que sufre el tendón.
¿Cómo evitar la epicondilitis en el pádel?
La mejor prevención es una adecuada progresión al entrenar o jugar al pádel, así como una buena preparación física previa. Sobre todo después de periodos más o menos largos de menor actividad. No se puede pasar de 0 a 100 después de estar meses o años sin jugar, ya que los tendones necesitan una adaptación, y son relativamente lentos, sobre todo en deportes de impacto como el pádel.
Con nuestra jugadora del ranking Bea González seguimos un tratamiento semanal para prevenir sobrecargas. En Padel ProShop recomendamos visitar a un fisioterapeuta deportivo para chequear las pequeñas molestias y no dejarlas ir a más puede suponer adelantarse a la lesión