Una de las eternas dudas cuando tu pala favorita se ha roto o dañado es saber si merece la pena reparar la pala de pádel. La pregunta tiene fácil respuesta si la pala no fue excesivamente cara: no intentes arreglarla, piensa en una pala nueva. Sin embargo, si la inversión que hiciste para comprarla fue elevada, lo mejor es poner remedio a la rotura.
Habitualmente, los jugadores de pádel acuden a talleres y servicios de reparación de palas para arreglar sus espadas. Aun así, también hay quienes se atreven a reparar la pala de pádel en su propia casa. Si tu caso es el segundo, atiende a las siguientes líneas si quieres darle una segunda oportunidad a tu pala.
¿Cómo reparar palas de pádel?
El caso de reparación que planteamos a continuación se desarrolla en palas que han sufrido roturas en la cara de la pala, por ejemplo, una fractura entre varios agujeros. Igualmente, el caso que planteamos no se trata de una situación en la que la cisura ha afectado a la goma. Si ocurre una rotura profunda de la goma será mejor que pienses en renovar tu pala de pádel.
Para afrontar esta reparación de la superficie existen kits con todos los productos necesarios para arreglarlos.
Lijar la capa
El primer paso es lijar la superficie dañada. Normalmente este paso se realiza con una lija eléctrica, aunque también es posible realizarlo con una pequeña lija de grano fino o extrafino. Cuando esté toda la superficie de rotura lijada retira todo el polvo generado.
Prepara los parches de reparación
Con toda la superficie limpia, recorta el tejido de fibra de carbono o de fibra de vidrio suficiente para que cubra la zona de rotura. Puedes realizar una plantilla para replicar el mismo corte.
Aplicar resina y capas de fibra
Una vez que estén todas las fibras recortadas, aplica la resina Epoxi sobre el área lijada. Cuando esté toda la capa cubierta, añade la primera capa de fibra. Este proceso lo tendrás que repetir varias veces. Aplica resina sobre la capa anterior y añade un parche de fibra nuevo. Cuando las capas que has añadido igualen o rebasen ligeramente la superficie no añadas más capas. A pesar de que depende del grosor de lijado, con tres o cuatro capas de fibra bastará para cubrir el desperfecto.
Presiona sobre las capas
Para fijar y asegurarnos de que todas las capas se adhieren a la pala debes presionar sobre la zona laminada. Lo que se persigue con este proceso es prensar la resina para que el conjunto de capas reduzca su grosor.
Si no tienes sargentos para presionar sobre la pala también puedes emplear algún elemento pesado y ubicarlo encima del arreglo. Pero, cuidado con la presión, como te excedas en el la fuerza sobre la pala puedes deformarla.
El tiempo estimado de presión dependerá del fabricante, lee bien las instrucciones de tu kit y adecúate a sus recomendaciones
Retira la resina sobrante
Una vez que retires las piezas de presión tendrás que eliminar los restos de resina de la zona reparada. Los agujeros que han quedado cubiertos por la resina se eliminan fácilmente. Primero con un cúter o cuchillo retira la resina y luego agrega un poco más de pegamento en los bordes de los agujeros y líjalos para perfilar su acabado.
Por último, queremos destacar que una vez que la pala esté reparada nos encontraremos con un punto con una rugosidad y pintura distinta. Aunque el segundo aspecto afecta más estéticamente, el tacto en el lugar reparado sí que puede afectar en los golpes con efectos que impacten sobre esa zona. Asimismo, el peso de la pala puede verse modificado al añadir más o menos capas de fibra.
¿Cuándo merece la pena arreglar una pala de pádel?
Arreglar una pala de pádel merece la pena en las siguientes situaciones:
- Coste: si la pala dañada ha sido costosa sí que merece la pena reparar la pala de pádel. En cambio, si la pala ha sido relativamente barata puede que te compense más comprar una pala nueva.
- Gravedad: cuando la rotura en la cara o el marco es prácticamente superficial y no ha llegado a la goma, un simple arreglo con varias capas de fibra y resinas sirven como arreglo.
- Antigüedad: la goma de las palas con horas y horas de uso no conservan las mismas propiedades que el primer día. Si la pala que se ha dañado es antigua no merece la penas arreglarla.
¿Funciona igual una pala de pádel reparada?
Tras reparar la pala de pádel su funcionamiento será el mismo que antes siempre y cuando el arreglo se haya hecho correctamente y se haya cubierto por completo la grieta. Sin embargo, el peso puede ser alterado con la reparación y modificar levemente el juego. Otro aspecto importante es la rugosidad. Si la cara de la pala era rugosa, con el arreglo no volveremos a recuperar ese tacto, un condicionante que afecta también al juego.