Primer saque del partido: te devuelven profundo al revés y notas que la pala “tira” del codo. No siempre es técnica; muchas veces es el peso. Afinar los gramos cambia el timing, el control en voleas y cómo llega tu brazo al final del segundo set.
En PadelPROShop lo vemos a diario: quien acierta el peso progresa rápido y juega sin molestias. Aquí tienes referencias realistas para decidir con cabeza.
Rangos de peso del mercado
La mayoría de palas actuales están entre 330 y 400 gramos. Las más ligeras priorizan maniobrabilidad y confort articular; las más pesadas aportan inercia y pegada cuando el punto pide acelerar.
Para ver opciones por marca y rango, revisa la selección de palas Head con pesos variados y contrástalas con los modelos de Starvie si buscas tactos y balances distintos dentro del mismo escalón de gramos.
Qué peso elegir según tu nivel
Iniciación: por debajo de 360 g moverás la pala fácil, corregirás a tiempo y evitarás sobrecargas.
Intermedio: 365–370 g aporta estabilidad en voleas y bandejas sin perder manejo.
Avanzado/competición: 370–390 g te da inercia y precisión cuando aprietas el golpe.
Para entender cómo el peso se combina con la tolerancia al error, puede ayudarte este artículo sobre el punto dulce con ejemplos de golpeo fuera del centro.
Cómo influye tu condición física
Tu fuerza y resistencia marcan cuánto “lastre” puedes mover sin que el brazo se queje. Referencia útil (no dogma): entre 50–70 kg, suele ir bien 350–365 g; a partir de 80 kg puedes valorar 380–390 g si entrenas y pegas con decisión.
Si ahora priorizas comodidad y control, empieza por la familia de palas de control y, desde ahí, sube peso cuando el cuerpo te lo pida.
Sexo y edad: lo que de verdad importa
Más que el sexo, manda tu físico y tu estilo. Aun así, en mujeres adultas es habitual 330–355 g por comodidad y control; en hombres, a menudo 365–385 g por ese plus de inercia que ayuda en ataque.
Para peques y adolescentes, las palas junior no superan 330 g, clave para aprender técnica sin “pasar factura” al codo.
Si buscas una selección pensada para jugadoras, visita la zona de palas para mujeres y filtra por peso y forma antes de decidir el modelo concreto.
Balance y forma: control o potencia
El balance es dónde “vive” el peso: bajo (cerca del puño), medio (centro) o alto (cabeza). Define la sensación de palanca, el control en defensa y cuánto “sale” la bola al acelerar.
- Redonda (balance bajo): control, tolerancia y comodidad para progresar con seguridad.
- Lágrima (balance medio): equilibrio entre control y potencia para resolver en cualquier zona.
- Diamante (balance alto): potencia arriba y remate agradecido. Pide brazo entrenado.
¿Peso recomendado para hombre?
Como punto de partida: 360–365 g si estás entre 50–70 kg o en progreso; 370–390 g si superas 70 kg, entrenas y te gusta apretar el golpe.
¿Peso recomendado para mujer?
Lo más habitual es moverse en 330–355 g por comodidad y control. Si aumentan nivel y fuerza, mira 360–370 g y ajusta el balance para no cargar antebrazo.
¿Cuánto pesan las palas de los profesionales?
En masculino, muy a menudo 370–390 g. Buscan inercia en golpes de ataque y estabilidad en bloqueos rápidos. Es un rango exigente, pensado para quien entrena y compite.
¿Qué elegir si tengo epicondilitis?
Evita palas superiores a 370 g, baja el balance y prioriza tacto cómodo. La familia de palas de control es un buen refugio mientras recuperas sensaciones.
Mejor peso de pala: guía rápida por perfil
Principiante: por debajo de 360 g para aprender sin sobrecargas. Intermedio: 365–370 g para estabilizar la pala sin perder reacción. Avanzado: 370–390 g si tu físico acompaña y buscas pegada.
Para comparar por marcas y rango con calma, empieza por Head, contrástalo con Starvie y, si priorizas comodidad, filtra en palas de control. Si buscas más conceptos como punto dulce o materiales, pásate por el blog de PadelPROShop.