El remate o smash es uno de los golpes que más fuerza explosiva requieren en el pádel. Por su vistosidad, cuando el jugador consigue traérsela de nuevo a su campo, es un golpe muy aplaudido. Además de su merecido reconocimiento, el smash es el aval de un punto directo al marcador. Sin embargo, la ejecución del smash en pádel no solo es cuestión de potencia sino también de colocación.
¿Qué es el smash en pádel?
El smash es un golpe de potencia que se efectúa en la parte cercana a la red. Este golpeo solo se puede realizar si la bola viene alta por ejemplo, resultado de una devolución de globo. El resultado del smash son golpes muy altos, difíciles de bloquear y que en la mejor de las ocasiones regresa al lado desde el que se efectúa o, incluso, sale fuera de la pista.
Con el smash se logran que la bola salga despedida con tanta fuerza que cuando bote en el campo rival la altura del bote sea inalcanzable para este.
A pesar de que para la inmensa mayoría de jugadores solo es posible este golpe cerca de la red, en el circuito profesional de pádel WPT ya es habitual ver a jugadores de la talla de Juan Lebrón o Agustín Tapia hacerlo desde el fondo de pista. Por el contrario, si aún estás empezando a animarte con esta clase de golpes, aquí van un par de consejos para realizar el smash en pádel.
Cómo mejorar el smash en pádel
Smash plano
Si aun no te encuentras con la suficiente confianza como para aportar algo de efecto al smash, comenzaremos por un remate plano.
La primera premisa para realizar un smash es que sea cuál sea el efecto buscado, el punto de impacto siempre debe suceder en la parte superior de la pala.
En este caso, como el smash no irá con efecto, el golpeo se producirá a la altura de la cabeza o en su defecto el hombro. Antes del golpeo, deberemos de girar levemente el cuerpo y flexionar lo suficiente las piernas para lograr toda la fuerza posible en el salto. Con el cuerpo algo arqueado y lo pies paralelos al cristal lateral, cogeremos todo el impulso para impactar en el punto más alto posible la bola.
En el momento del impacto, la pala de pádel se impacta la bola con la cara totalmente plana.
La bola se dirige contra el suelo y dependiendo de la fuerza que hay recibido, esta saldrá con más o menos violencia. El objetivo es acelerar el impacto contra el suelo en el menor tiempo posible.
Para terminar con el golpe, el cuerpo siempre finaliza con hacia adelante, fruto del impulso previo.
Smash liftado
A diferencia del remate plano, el smash liftado aporta un efecto a la pelota con el que se logra que la bola salga despedida a mayor altura.
Que la bola salga más o menos despedida hacia arriba dependerá, en buena medida, del efecto de la bola. En el remate liftado es mucho más fácil que cuando la bola impacte contra el cristal salga con mayor altura.
Para aportar algo más de efecto al smash, el golpeo se produce a la altura de la cabeza y se acompaña de un leve gesto de muñeca.
Optes por uno u otro tipo de smash, cada vez que juegues con un remate en paralelo las probabilidades de éxito serán mayores que si lo haces en diagonal. El motivo se debe a que en la capacidad de respuesta del rival en los golpes en diagonal son mucho mayores.
Lograr un smash potente en pádel es cuestión de práctica y confianza. Pero también recuerda que en cuanto domines este golpe tendrás altas probabilidades de asegurar muchos puntos.